23 junio, 2016

Artículo final sobre la educación literaria en Educación Primaria

Artículo final

  En este artículo detallaré los aspectos más importantes de cada bloque en los que se divide la asignatura e intentaré  relacionarlos  con conocimientos previos, mi experiencia personal y  lo observado  en las prácticas, a la vez que intentaré  esbozar cómo aplicar lo aprendido, teniendo en cuenta algunas    experiencias  vividas.
Al inicio de curso me sorprendió gratamente el planteamiento novedoso y ameno de  la asignatura  que está claramente estructurada y  planificada, con una metodología innovadora como es la creación y el uso de un blog como un instrumento de aprendizaje cooperativo y  que  me permitió compartir ideas y corregir errores. Debo reconocer que al principio, la parte tecnológica supuso un obstáculo en mi aprendizaje que logré sortear con  tiempo y esfuerzo.  
La asignatura está organizada en cinco bloques temáticos. En el  bloque I se plantea una visión general de la literatura, evolución histórica    y el surgimiento e identificación de nuevas formas de literatura como  la infantil y la juvenil y la paraliteratura con características propias que se desarrollan entre los años 70 y 90, que abarca estilos más modernos como el cómic, la novela policíaca, la novela de aventuras  que se  alejan de los cánones  tradicionales y cuyo objetivo es un lector infantil protagonista de las historias.  Por lo tanto resulta indispensable  relacionar   el contenido literario de cada obra con la madurez psicológica del pequeño lector.  En este bloque   se resaltan los beneficios de trabajar con una literatura de calidad en sus diferentes manifestaciones ya sean narraciones, teatro o poesía porque siempre ofrecerán al niño  una forma de entretenimiento que le descubrirá su propia imaginación y enriquecerá su mundo al  conducirlo  hacia  la reflexión y el juego fantástico a la vez que fomentan la organización personal de la palabra y la estructuración mental.
Me gustaría referirme en particular a la declamación como una actividad a incluir en nuestra práctica docente ya que ayuda a  mejorar la expresión, la memorización, la postura, la dicción y  la pérdida de miedo al escenario,  ganando seguridad en uno mismo. Habilidades comunicativas deseables de desarrollar  y de gran utilidad en un mundo como el de hoy,   que da gran valor a la comunicación.
Tengo la experiencia de haber tomado clases cuando  tenía seis o siete años. (adjunto algunas fotos)   Era una niña muy tímida y me costaba mucho expresarme, más aún en público, pero  disfrutaba de la lectura, de la rima de los poemas, del juego de las palabras, además   tenía facilidad para memorizar. Recuerdo que el miedo que con frecuencia  me paralizaba si tenía que dirigirme a desconocidos, desaparecía mientras recitaba en público.    






La práctica propuesta para este  bloque nos enfrenta a la que será nuestra realidad como docentes,  seleccionar buenos libros para que nuestros alumnos lean. En un primer momento disfruté mucho de la actividad porque pude analizar un libro en detalle. Sin embargo, mi  trabajo fue demasiado literario y cometí algunos fallos, omitiendo el comentario de la adecuación a los receptores como luego me indicaron. Destacaré de las correcciones de mis compañeros la precisión a la hora de marcar los puntos más débiles de mi trabajo y el valor de  sus contribuciones a la hora de aportar sugerencias.
El bloque II sobre textos folclóricos, como seleccionarlos y  como adaptarlos  me pareció mucho más sensible. El libro de Ana Pelegrín,  sugerido en el material complementario,  me llegó profundamente por la manera en la que expresa  el gusto por la narración oral.   También me sirvió para recordar que la vida se hace de pequeños momentos y no de obligaciones contra reloj, aunque lamentablemente siempre haya un sonido de alarma que te despierte de un sueño. Me parece interesante destacar que los textos folclóricos no son para leer sino para contar y que la selección del material es fundamental para disfrutar de la literatura como si fuese un juego.
En este bloque he aprendido la importancia del uso de los cuentos como instrumento  de comunicación verbal  para el desarrollo mental no sólo del niño  sino también del adulto. También el interés pedagógico de estimular la fantasía y la imaginación del niño  que lo acerca a la lectura. Bettelheim, desde un punto de vista psicológico  asegura que los relatos orales infantiles ayudan a los niños a conocerse y explicarse el mundo.
En este bloque recordé el placer que se siente por el simple hecho de contar por contar. Por supuesto, depende del contador crear el ambiente de misterio para que los niños  queden ensimismados con  la historia.  Aquí hay que destacar la necesidad de encontrar un tiempo y un espacio para contar historias y la recomendación de no intervenir o insistir en la comprensión y /o el mensaje que cada uno de nosotros  encuentra en las  historias,   sino que  serán los oyentes quienes   reflexionen y extraigan sus conclusiones.  Es nuestra responsabilidad como adultos no  dejar perder el cuento folclórico narrado. En este punto podemos añadir una nueva perspectiva que se incorpora a la realidad escolar que es el mayor conocimiento de Europa y sus estados. La literatura folclórica   es una oportunidad para acercar a los pueblos.
La adaptación del cuento Todo tipo de Pieles supuso un trabajo de análisis de elementos, y un ejercicio de reflexión y de creatividad. No fue una tarea sencilla ya que era consciente de la necesidad de mantener el placer por escuchar la historia al ser contada  y mantener la atemporalidad.
Me permito   aquí   incluir una experiencia personal en la que trabajando con historias muy breves, relaté un cuento  corto  a un grupo de niños. Aquella primera vez, y para mi sorpresa,  los niños   aplaudieron espontáneamente al finalizar la historia, porque se habían sentido emocionados por lo que se había contado y  por cómo lo había hecho. He repetido la narración varias veces a lo largo de mi  práctica docente y el resultado ha sido siempre  el mismo, un aplauso cargado de distintos sentimientos: emoción, implicación, satisfacción. 
En cuanto al teatro de títeres,  es una pena que, como ocurre actualmente, se lo  limite sólo  a   niños y más bien pequeños, olvidándonos de que todos podemos disfrutar de él, incluso los adultos.
Quiero reivindicar  el valor de las representaciones teatrales en clase, ya que   he tenido la oportunidad de participar de la puesta en escena de   obras de teatro en el ámbito escolar.  He participado  también en la adaptación y elaboración del texto para los niños de clase. En  varias oportunidades hubo que hacer adaptaciones para niños con necesidades  especiales.  Y debo admitir que fue siempre un gran desafío, mucho trabajo y una gran responsabilidad pero en todas las ocasiones valió la pena el esfuerzo.
En mi opinión y sin olvidar todos los comentarios positivos que se hacen en la parte teórica de la asignatura, las representaciones teatrales brindan cohesión al grupo. Los aspectos positivos superan holgadamente a los aspectos más complicados. En general los logros que se obtienen son de variada índole y relacionados con el crecimiento personal y las habilidades: todos colaboran entregados, ofreciendo lo mejor de cada uno de ellos, por un resultado final, que es la representación. Existe también un componente lúdico que facilita el proceso. Otro aspecto a destacar es  la relevancia del público como audiencia que debe aprender   a valorar el esfuerzo de sus compañeros y  a desarrollar sentido crítico. Se trabaja desde el respeto y se aprende a  escuchar,  a valorar,  a aplaudir, a expresar opiniones. Por lo tanto, creo que debemos  devolver al teatro el lugar que le corresponde en nuestras aulas.
En el  bloque III  se trata a la literatura como  comunicación y arte creado por el hombre para que él lo disfrute.  Se proponen actividades para educar  no sólo literalmente a los alumnos sino también darles un bagaje cultural que complementa su formación.  Es, sin duda, la más entretenida y dinámica  de las actividades porque se pueden  combinar recursos externos al centro con  actividades creativas y  a  la vez fomentan la lectura.
El bloque IV nos  recuerda que nuestro objetivo como profesores debe ser principalmente el  leer por placer y cómo  desarrollarlo. Me han llamado la atención   del material de lectura complementario  los comentarios y   sugerencias  de Francesco Tonucci, que desde una visión realista pero  más bien negativa,  señala varios errores en los que incurre la escuela que  aniquila el gusto por la lectura. Personalmente, creo que no podemos descargar en la escuela toda la responsabilidad de fallar en el intento de desarrollar el placer por  leer. Creo que podemos ayudar en crear tiempo y ambiente para esa lectura por placer.
Este año he participado de una propuesta innovadora en el centro donde trabajo. Se  decidió destinar   quince minutos diarios  a leer por placer, un libro de libre elección, del que no debe completarse ficha ni trabajarse en clase.   He  observado como a lo largo del año, los niños han hecho de esta rutina un hábito en el que disfrutan de tiempo en silencio, comparten opiniones sobre los libros que leen, se sienten atraídos por lo que leen, están motivados y en definitiva disfrutan, que es nuestro objetivo.
De mi experiencia personal rescato varias ocasiones en las que  por interés personal y  por trabajo, he presenciado  sesiones de animación a la lectura. En éstos casos la animación se trabajó como colofón a la lectura del libro. En una sesión de cuarenta minutos una animadora, que no la maestra, lograba conectar con los   lectores  de 9 años, rescatando pequeños detalles de la historia. Los niños participaban activamente y  podían responder a todos los desafíos que se les planteaban entusiasmados.
Resulta  inevitable   sentirme muy  identificada con las situaciones descriptas por Daniel Pennac en su libro Como una novela, según describe la experiencia del descubrimiento de la lectura. De pequeña, me gustaba que me regalaran libros. Me dejaba llevar por la imaginación a mundos desconocidos, sobre todo novelas históricas, a la hora de la siesta, cuando todo era silencio y los demás dormían.  Ya  en la adolescencia el gusto por leer fue dando paso a leer por obligación y analizar, subrayar,  resumir, tal y como lo describe el autor.  En la  juventud, la presión de las fechas y el número de páginas fue poco a poco alejándome de aquel placer.  Aun así,  hoy ya en la adultez, me gusta leer y  me gustan los libros. Me gusta  hojearlos, leerlos a trozos, releerlos, disfrutar de los dibujos, los colores, el solo hecho de saber que cada libro esconde un tesoro por descubrir me invade. Me gusta compartirlos,  comprarlos, regalarlos a mis hijas y a sus amigos.
Como futura profesora me gustaría interpretar al pie de la letra las palabras de Pennac para ser capaz de transmitir el placer por la lectura y ser capaz de dejar una huella en mis alumnos.
El bloque V presenta  la creación literaria en prosa, en verso y dramática  y cómo iniciar a nuestros alumnos en  este proceso. La más difícil de las tareas pero a la vez, en mi opinión, la más gratificante. Es por eso que  debemos incorporar estrategias de creación, juegos secuenciados, creación guiada y creación autónoma  a nuestras actividades diarias de forma lúdica para fomentar la creatividad, valorar la espontaneidad, sencillez y candidez de los niños en la etapa en la que la imaginación es prolífica y no está restringida por las normas. Y alejarlos de la idea de que crear un texto de calidad es algo destinado sólo a los grandes talentos sino que se  puede aprender y disfrutar.  Además, como profesionales sabemos que  se desarrollarán habilidades lingüísticas  junto con la atención, la paciencia, la estructuración mental,  y el razonamiento lógico. Y  como principal objetivo debemos aspirar a la calidad de la creación y no a la cantidad o inmediatez.
   Como reflexión final y después de haber leído el libro de Ana Pelegrín o el de Pennac o lo sugerido por    Bettelheim me  pregunto  ¿ por qué  como miembros de la sociedad, padres, profesores, pedagogos, políticos hacemos oídos sordos a las advertencias de expertos como ellos y somos incapaces de revertir situaciones que llevan mucho tiempo funcionando mal y para las cuáles tenemos posibles soluciones como por ejemplo no aniquilar el placer lector?
Una pregunta más, ¿cómo convertir todo lo aprendido en realidad? Sabemos que se producen cambios rápidos y se cometen fallos en la enseñanza   literaria.  Muchos se han tomado el tiempo de analizarlos, criticarlos y proponer alternativas. Contamos con ellas y con las nuevas metodologías que se adaptan a nuestra realidad. Parece una tarea abrumadora, pero no lo será tanto si somos ambiciosos en nuestras metas pero hacemos un trabajo minucioso, graduado, bien planificado, adaptado a los intereses de los niños y a su etapa evolutiva y asumimos que será una tarea que llevará tiempo.   Una buena sugerencia  sería tener a mano un  buen libro que nos infunda positivismo en esos momentos en que nuestras fuerzas flaquearán dando lugar al desánimo.

Bibiliografía

Bettelheim, Bruno. Psicoanálisis de los cuentos de hadas. Barcelona, Drakontos,1994

Pelegrín, Ana. La Aventura de oír. Cincel.1981

Pennac, Daniel Como una novela. Barcelona, Anagrama, 1992 

Tonucci, Francesco. El nacimiento del lector



  

Bloque 5 Creación literaria

Bloque 5 Creación literaria

Narrativa

Objetivos:

Alentar a los niños de  segundo y /o tercer grado de Educación Primaria  a desarrollar  la creatividad  partiendo de la riqueza  imaginativa propia de la etapa evolutiva.
Producir un  cuento  sencillo empleando   la lengua escrita coherentemente y la imagen para expresar situaciones comunicativas concretas.
Producir un cuento con un personaje con el que puedan identificarse y desarrollar una idea basada en una situación cotidiana que se resuelve con imaginación.
La estrategia utilizada para la creación del cuento es la conocida como “Cuentos de las seis preguntas”. Las preguntas están relacionadas con la estructura básica de la narración: lugar, tiempo, protagonista, planteamiento, nudo y desenlace.  Las preguntas a las que debemos responder son:

1. ¿Quién?  2. ¿Dónde? 3. ¿Qué hacía? 4. ¿Qué dijo? 5. ¿Qué le decían? 6. ¿Cómo terminó?

Se creó un esquema que se desarrolló en base a vivencias que tienen los niños de la edad como el gusto por los animales, el deseo de una mascota, el interés por saber de animales, con un matiz afectivo: la familia, y con un argumento completo: un planteamiento,  un nudo - problema, un desenlace-solución.

CUENTO    MI SECRETO

Desde muy pequeñita me gustan mucho los animales. En casa de mi abuelo Antonio jugaba un montón con “Capitán”, un perro negro, negro; que veo siempre en mis fotografías y que en la finca de mis tíos, corría detrás de las gallinas, los cerditos y los corderitos, y nunca podía alcanzarlos.
Mi abuelo Roberto me mostró como caminaban en fila las hormigas por las paredes  de las casas.
Desde hace un tiempo les pido a mis padres  una mascota y ellos siempre me explican que los animalitos necesitan su espacio para vivir. Como nosotros vivimos en un piso, no tenemos ni patio, ni tierra para ponerle la casita a mi mascota.
Un día les pedí un pajarito como mascota, pero ellos me explicaron que a los pajaritos les gusta volar, si los ponemos en una jaula, se  sienten presos…, les quitamos la libertad. Entonces, me compraron una casita que colocamos en el balcón y allí pongo alpiste, miguitas, lechuga y yema de huevo duro. Los pajaritos vienen, comen y luego… ¡a volar!
Tengo muchos animales de juguete: caballos, perros, vacas, gatos, gansos, patos…, pero  ninguno es de verdad.
Cuando mis abuelos  vienen  a visitarme, me enseñan a jugar a la granja:hacemos alambradas, corrales, gallineros, caminos con árboles y me cuentan qué comen y qué nos da cada uno de los animales.
¡Cada vez tengo más ganas de tener una mascota!
Y... no pido nada muy grande como un camello, un elefante, una jirafa o un pony. ¡Quiero una mascota de verdad! ¡Aunque sea pequeñita!
Un día sucedió algo en casa....Mamá hizo mermelada y la dejó sobre la mesa de la cocina. Al día siguiente cuando volvimos del cole, mamá empezó a gritar y a pegar con el paño de cocina sobre la mesa. ¡Las hormigas habían “invadido” el dulce! ¡Pobrecitas! Con tanta sacudida, unas caían para un lado, otras para otro, corrían asustadas. De vez en cuando, mamá daba algún “pisotón”. Yo me escondí detrás de la puerta de la cocina porque  daba mucha pena ver como las hormiguitas se tenían que escapar. De pronto vi que “una solita” iba muy ligera por el pasillo y la seguí con la mirada. ¿Saben a dónde fue? ¡A mi habitación! Allí se escondió en un agujerito que encontró en el marco de la puerta.
Yo no dije nada.
A la hora de  dormir, volví a mirar y todavía estaba. Entonces... después de que mamá y papá me dieran el beso de buenas noches, me levanté muy despacito y le dije en voz baja: “No temas, no voy a descubrirte, quédate  quietecita ahí  y no te pasará nada.”
Por la mañana temprano, antes de irnos al cole le dije: “¡Ni se te ocurra ir por la cocina! No te muevas de ahí y como sé que eres muy golosa te dejo un trocito de mi huevo de chocolate  para que te alimentes.”
Todo el día estuve pensando si al regresar la encontraría.
Cuando volvimos, después de merendar- fui despacito a ver si estaba. Y… ¡Qué alegría! ¡Estaba! ¡Y se había comido la golosina! Entonces pensé: ¡Ya está! ¡Ya tengo “mascota”! Es  muy chiquitina y ya tiene “su lugar”. La llamaré JUANITA.
Pero... será un secreto entre nosotras, no se lo contaré a nadie.
Como ella es muy  andarina y silenciosa, recorre las paredes de mi habitación sin que nadie se entere, cuando escucha algún ruido se esconde entre mis juguetes y todas las noches duerme en el agujerito del marco de la puerta.
Una vez, me dio un susto. Llegué y no estaba, no la encontraba por ningún lado. Miré afuera, por el balcón. De pronto la vi por la orillita de la ventana, subía cargada con una hojita que traía del jardín. Entonces, recordé lo que mamá me había leído en un libro, que me regalaron mis abuelos: Las hormigas hacen su casita debajo de la tierra, cavando galerías, la puerta es un agujero rodeado con un montoncito de tierra, forman una familia con muchas  hormigas y cada una tiene que hacer una tarea, como juntar hojitas para alimentarse.
Quizá...Juanita salió para ver si encontraba a su familia.
¡Ay, JUANITA! Mi  querida mascota, hormiguita  inquieta, yo estoy muy contenta de que estés conmigo y si te vas, te voy a   echar mucho de menos.
Pero... me parece que voy a tener que contarle “mi secreto” a mamá y papá, para que ellos me ayuden a encontrar tu casita y tu familia, porque no quiero que sufras. Eso sí, tendrás que prometerme que vendrás a visitarme y yo te esperaré con un trocito de mi huevo de chocolate.


Creación en verso

En el primer poema se  utilizaron  varias estrategias combinadas, un tema, una rima base asonante  y preguntas con el objetivo de elaborar  un poema sencillo empleando de forma coherente la lengua escrita, y  poder memorizarla.  

Poema 1

Mi mascota Juanita

Mi mascota Juanita
anda, anda, sin cesar.
Muy ocupada la hormiguita,
no deja de  trabajar.

A mí me gusta observarla,
yendo de aquí para allá.
Me imagino mil historias,
y me pregunto adónde irás.

¿Qué  mundos visitas?
¿Con quién prefieres estar?
¿Quiénes son tus amigas?
¿Cuándo dejas de trabajar?

¡Ah! Juanita me encantaría
que   pudieras hablar,
para contarme cosas,
de por aquí y de por allá.


Poema 2

En este caso se aplicó la estrategia conocida como “Poema de preguntas”, en el que los versos impares son preguntas y los pares respuestas.

Mi  secreto

¿Te cuento un secreto?
Al fin tengo una mascota.
¿Quieres saber su nombre?
Se llama Juanita.
¿Quieres saber qué es?
Es una hormiguita.

¿Y qué hace todo el día?
Va de aquí para allá.
¿Adónde?
Eso nunca nadie lo sabrá.

¿Qué mundos visita?
No me lo dirá jamás.
¿Quiénes son sus amigas?
Tampoco puede contestar.

¿Qué come? ¿Qué piensa? ¿Me ve?
Siento curiosidad,
y no me canso de mirar,
cuando ajetreada va
de aquí para allá.


Creación dramática

Para la creación dramática se usó la estrategia de   adaptación de un texto narrativo, el mismo que se creó como narración con el objetivo de realizar pequeñas dramatizaciones a través de textos sencillos. Por lo tanto, la actividad se propone también  para niños de segundo y  tercer curso de educación primaria.  Al contar con 5 personajes, la representación deberá plantearse en grupos  cooperativos.             


Creación dramática
Mi mascota, nuestro secreto
La obra empieza con cinco niñas en pijama en  una habitación que  celebran una fiesta de pijamas. Una hormiga.
 Alba, 8 años y su hermana  Marta, 5 años la más pequeña del grupo.
 Ana, 9 años y su hermana  Lucía, 6 años.
 Eva, 9 años.
Se abre el telón y las niñas están sentadas sobre cojines, almohadas y alfombra en el suelo junto a las camas.
Eva: ¿Sabéis que tengo una mascota?
Todas juntas: ¿Si?! Cuenta, cuenta, ¿Dónde está? ¿Cómo es? ¿Cómo se llama?
Eva: Sh!, no gritéis, ni hagáis ruido. Está aquí con nosotras, en la habitación…
Ana: Vamos, Eva, aquí no está.
Marta: No la vemos.
Alba: No nos engañes. Tu madre no te dejaría tener una mascota aquí…
Eva: Es que mi madre no lo sabe…
Ana: Pero ¿qué es esto? ¡No entiendo nada!… tienes una mascota en tu habitación y tu madre no lo sabe… No te creo... Estás mintiendo…
Eva: Sh! Ahora os cuento…  Ya sabéis  que a mi padre no le gusta tener a los animales encerrados, y mi madre dice que aquí no hay sitio para mascotas…
Alba: Sí, sí, eso lo sabemos ya, pero queremos saber de tu mascota.
Ana: Nos tienes intrigadas…
Eva: Bueno,… es que  hace unos días, mi madre, que sabéis que le gusta mucho cocinar…
Alba: Sí, sí, sí,  lo sabemos…
Eva: Bueno, hace unos días, mi madre preparó una rica mermelada de melocotón…
Marta: Hmmm,  ¡qué rica!, ¡es mi preferida!… y…
Eva: Y la dejó sobre la mesa de la cocina  y cuándo volvimos del cole…
Ana:  ¿Qué pasó?
Eva: Pues la mermelada estaba   invadida por cientos de hormigas…
(Todas a coro): ¡Hormigas!
Eva: Sí, sí, cientos de  hormigas!  Mi madre empezó a gritar y a darles con el paño de cocina. Sacudía con tanta fuerza que las pobres corrían asustadas, algunas   volaban y otras caían al suelo. A ésas mi madre las pisaba…
Marta: Sigo sin entender nada de nada… ¿y tu mascota?
Eva: A  mí me dio mucha pena… pero de repente vi que una de ellas  huía por el pasillo hacia una habitación. Y entró en la mía.  Encontró un agujerito en el marco de la puerta y allí se escondió. ¿Veis ese agujerito que está ahí? ¡Mirad! ¡Mirad! ¡Allí está! ( Señalando a la puerta)  Esa es mi mascota. Chicas, mi mascota se llama Juanita.  Juanita, te presento a mis amigas… 
Marta: Pero… y ¿qué come?
Eva: Pues,  Juanita es muy golosa... Le encanta el chocolate. Antes de irme al cole le dejé un trocito de   y cuando volví se lo había comido.
Alba: ¿Y qué hace aquí sola todo el día? ¿No tiene amigas?
Eva: Ella es muy andarina y silenciosa, recorre las paredes de mi habitación, se esconde entre mis juguetes, a veces sale al jardín a buscar hojitas…
Ana:  ¡Yo también quiero una hormiga de mascota!
Eva: Chicas me tenéis que prometer una cosa. No se lo diréis a mi madre. Este será nuestro secreto
Todas uniendo sus manos derechas en el centro del grupo: ¡Sí!, ¡Éste será nuestro secreto!


Libro
Para convertir un texto en un libro he utilizado la narración  y he contado con la ayuda y buena predisposición de mi hija.
Utilizamos un trozo de cartón de los que protegen los cartones de leche que se cortó de 36cm de largo por 25cm de alto.
Se pintó de varios colores con pintura  y pinceles. Para el título se recortaron las letras en cartón con relieve ondulado y se pegaron.
La historia se escribió en hojas de papel de color (6) dobladas por la mitad que se graparon con una grapadora  de brazo largo.  Para sujetar las hojas a las tapas se usó una hebra de lana larga  de   1.20 cm que se ató con una lazada.
Para escribir el texto se utilizaron bolígrafos de colores. Se dejó la página de la derecha para ilustrar el texto escrito en la parte izquierda.

























Bibliografía
Apuntes de clase.
Actividades para la creación literaria.

Labajo, Irune. El pensamiento poético en la infancia.

Bloque 4 Lectura literaria y animación lectora

Bloque 4  Lectura literaria y animación lectora



Introducción:
Elegí este libro, entre varios que leí,  para trabajarlo con niños de 1er y 2do curso. Me sorprendió la historia ya que  el título me había sugerido algo diferente. Pensé que   sería una historia más del Ratón Pérez. Sin embargo, el punto de vista es tan  original que  nos propone  una situación extraña,  difícil de imaginar,  y según se avanza  en la lectura, despierta en el lector    sentimientos positivos hacia los personajes.
Ficha Técnica:                                                                                 
Título: Cartas a Ratón Pérez
Autor: Antonia Rodenas
Ilustrador: Carme Solé Vendrell
Editorial: Anaya.
Fecha 1ª edición: 2006
Edad: Es un libro recomendado  a partir de 6 años
Colección  Sopa de libros

Formato:
Manejabilidad: de formato ligero,  tapa semi-rígida. Tamaño   20 cm,   64páginas. Tiene un formato similar al de un libro para adultos.

Portada: Con un dibujo sencillo y   colorido,   atractiva.
Ilustraciones: simples y coloridas, que ocupan una página, otras, mitad de página. Están en relación con la evolución de la historia y le añaden color.  
Tipografía: El tipo de letra utilizado es grande y se usa mayúscula en algunas frases para dar más énfasis, algo especialmente motivador para el lector.
Contenido
Tema principal: Ayudar a los demás y saber pedir ayuda.  
Temas secundarios: Superación de dificultades, superación de miedos, estrategias de supervivencia, apoyo, consecución de una meta, satisfacción por ayudar a quién lo necesita, agradecimiento.
Personajes
Los personajes de esta aventura son los preferidos de los niños en esta etapa evolutiva. Son animales y hablan y cuentan una historia familiar pero peculiar.
Ratón Pérez es un ratón sensible a las palabras del gato en sus cartas. También es muy valiente al decidir ayudarlo e inteligente y aventurero, ya que elabora un plan para protegerse en caso de peligro.
Manchas Negras es un gato triste, desanimado e infeliz porque no tiene dientes, sólo puede comer papillas y canta desafinado. Al solicitar la ayuda del Ratón Pérez demuestra ser humilde porque es capaz de pedirle ayuda a un enemigo natural.
Entre los personajes secundarios encontramos otros animales como una serpiente, sigilosa y hambrienta que hipnotizada por el sonido de los dientes no ataca a Ratón Pérez,   una rana que croa, llora y ríe y que acompaña a Ratón Pérez en la oscuridad.  Un lince confundido   que aunque huele a ratón  no ataca a Ratón Pérez. La luna  llena que se esconde entre las nubes es fundamental en el devenir de la acción porque le permite a Ratón Pérez ver el camino.
Lenguaje:
La autora usa un vocabulario  sencillo, presentado  en  frases cortas marcadas con exclamaciones y uso de mayúsculas  para dar énfasis. También destaca algún entrecomillado y la puntuación es cuidada, porque a esta edad,  los niños disfrutan de la lectura en voz alta.
Los párrafos son breves y gráficamente da la impresión de que fuesen estrofas pero no hay rima.
En cuanto al estilo se pueden citar algunos ejemplos de figuras literarias:
Repetición: p. 26  Y empezó a caminar. Y a caminar… Y a caminar…
Adjetivación: p. 30 La serpiente se quedó quieta, hipnotizada por aquel sonido
Comparación:   p. 35 De sus grandes ojos, salían
                                     chorros de lágrimas.
                                     Ratón Pérez las  sentía caer
                                     en su cabeza como lluvia salada. 
Metáforas: p.39   Sabía que se trataba
                               de un lince, pues Ratón Pérez
                                se había fijado en sus orejas,
                               terminadas en pinceles.
Estructuras paralelísticas: Y la rana lloraba.
                                                Y la rana reía.
                                                Lloraba y reía.
                                                Lloraba y reía.
Síntesis:
Un gato, llamado Manchas Negras, le escribe  varias cartas al Ratón Pérez, haciéndole un pedido extraño: necesita dientes porque sin ellos su vida es un calvario. A la vez que confundido, Ratón Pérez se siente triste y apenado por el pobre gato y luego de pensarlo bien,  se decide a ayudarlo. Planea con cuidado todos sus movimientos para  sortear los peligros de la aventura.  Así, una noche satisface el pedido de Manchas Negras que queda eternamente agradecido y feliz. A su vez,  Ratón Pérez  es feliz de saber que ha ayudado a alguien que lo necesitaba.
Adecuación del libro a la edad de los receptores: 
Todo el  aspecto formal del libro  resulta atrayente a lectores de 6 y 7 años. El libro es de  tamaño pequeño y de fácil manejo,  ligero, con ilustraciones coloridas en la portada y en las páginas interiores del libro. Son 55 páginas escritas en un tamaño tipográfico grande y espaciado, distribuido en el espacio de manera que queden amplios márgenes arriba, abajo y  a los costados. Esto hace facilita la lectura.
En cuanto al contenido, la historia es cercana a la experiencia vital de los niños, el momento en que cambian los dientes de leche  y creen en la existencia de Ratón Pérez. Además,  combina elementos maravillosos como el hecho de que el gato escriba una carta o que el ratón lea libros.
Uno de los valores  más importantes en el libro es  la solidaridad, la empatía, es decir,  ponerse en la piel del otro para entender cómo se siente y  brindar ayuda  enfrentando y superando  los propios miedos. También hay que destacar la  humildad del gato para pedir ayuda aún a su peor enemigo, el ratón.
La estructura de la historia es simple, adecuada a la edad de los lectores que se encuentran  en la etapa imaginativa.  En la introducción encontramos animales que hablan  como  los personajes principales, un ratón de nombre Ratón Pérez y  un  gato, Machas Negras entremezclándose lo maravilloso en una narración sencilla y lineal. En el nudo  sabemos por qué Manchas Negras decide escribirle a Ratón Pérez. El clímax llega cuando al brillo de la luz de la luna  y aprovechando un bostezo de Manchas Negras, Ratón Pérez le  coloca, uno a uno, todos los dientes. En el desenlace  Manchas Negras le escribe una carta de agradecimiento al Ratón por haberlo hecho tan feliz.
Las actividades que  se proponen tienen como objetivo desarrollar el hábito lector y mantenerlo a lo largo del tiempo porque nos ayuda a conocernos a nosotros mismos, nos enriquece y nos  entretiene.
Presentaremos actividades para antes, durante y después de la lectura.
ACTIVIDADES ANTES DE LA LECTURA
Pretendemos despertar el interés de los niños por descubrir lo que cuenta el libro Cartas a Ratón Pérez mediante la lectura.
Debemos anticipar dos cuestiones antes de iniciar la lectura del libro: la primera preguntaremos  a los niños si reciben  cartas, con cuánta frecuencia, si han escrito una alguna vez, a quién le han escrito y por qué.  Y la segunda, si han perdido algún diente, cuándo y por qué y que ha pasado el día después.
Preguntaremos qué historias   del Ratón Pérez conocen, y observaremos la portada con el dibujo de un gato. Pediremos la opinión de los niños con respecto a él. ¿Por qué el libro se llama cartas a Ratón Pérez? ¿Escriben cartas al ratón? ¿Qué le pedirían al Ratón Pérez si ellos tuvieran que escribirle una carta.
Actividad 1 Cuentos de una palabra.
Los niños observan la portada y dicen la primera palabra que les viene a la mente. Se toma nota de ellas en la pizarra o en una  cartulina para luego intentar construir un argumento con ellas que puede acercarse o alejarse  de la historia. Al finalizar la lectura del libro se volverá sobre dicho argumento para comentarlo.
Actividad 2 ¿Quién está o no está?
Hacer una lista de animales/ personajes que pueden o no aparecer en el libro. Conservarla para luego comparar los aciertos y errores.
Actividades DURANTE la lectura
Con estas actividades se pretende mantener el interés por el libro,  ahondar en el sentido de la historia y acercarla tanto como sea posible a los lectores.
Actividad 1 Imagínate tú…
Vamos a  dividir a los niños en dos grupos unos  serán ratones y los otros gatos.
Los gatos  
Imagínate que eres Manchas Negras y le escribes una  carta a Ratón Pérez, explicándole como es un día en  tu vida sin dientes:
¿Qué comes? ¿Qué haces? ¿Dónde vives? ¿Cómo te sientes? ¿A qué juegas?
Los ratones
Imagínate que eres Ratón Pérez.
¿Cómo te sientes? ¿Lo ayudarás? ¿Cómo? ¿Por qué?
Actividad 2 ¿Esto de quién es?
Se seleccionan objetos que se mencionan en el libro y se pregunta de quién es cada uno de ellos:
Piel de mandarina, dientes, saquito, piedras, libros.
Actividad 3  ¿Qué piensas?
¿Qué piensa  la serpiente? ¿Qué piensa el lince? ¿Qué piensa la rana?
Actividad 4
Dibuja el recorrido que hizo Ratón Pérez hasta llegar a Manchas Negras.
Actividad 5 ¿Antes o después?
Se preparan tarjetas con diferentes situaciones que ocurren en la historia y los niños deben ordenarlas en secuencia.
Actividades para  DESPUÉS de la lectura
Con estas actividades pretendemos analizar e interpretar hechos, situaciones  y relacionar la obra con los pensamientos y valores propios.
Actividad 1
Preparar una portada  y un título diferente para el libro.
Actividad 2
Si tú fueras Ratón Pérez, ¿qué harías? ¿Ayudarías al gato? ¿Por qué?
Si tú fueras Manchas Negras, ¿le pedirías ayuda a tu enemigo? ¿Por qué?
¿Te parecería bien que tus dientes de leche sirvan para ayudar a alguien a ser feliz?

Actividad 3 Mi carta a Ratón Pérez.
Los niños escribirán una carta a Ratón Pérez haciéndole un pedido.
Actividad 4
Decoraremos el rincón de lectura y la clase con los sobres y las cartas.
Actividad 5
Crear un cómic con los personajes del libro utilizando la página web citada más abajo  y lo imprimiremos para decorar la clase.
Animación entre niños
El objetivo aquí es descubrir el libro y desarrollar el placer por leer.
Actividad 1 El párrafo perdido
Leeremos un párrafo y los niños deberán encontrar la página del libro en la que se encuentra.
Actividad 2 Grabar la lectura en voz alta.
Utilizando un dispositivo móvil se grabará la lectura de fragmentos del libro.

Bibliografía- Webgrafía
Apuntes del módulo docente: Bloque IV. Lectura literaria y animación lectora
Cuadro del módulo docente: Características de los cuentos según la edad y etapa del desarrollo lector (Centro de Orientación de Lectura. MEC. Años 90).
Francisco Cubells. Evolución de los intereses del niño en relación con la literatura

Labajo Irune, Fundamentación teórica del proyecto lector “Mascapáginas” de la Editorial Pearson, octubre, 2011